La Ministra Aído nos quiere gobernar...

No contentos nuestros socioprogres con la aprobación de un engendro que finiquita la igualdad ante la ley y la presunción de inocencia, ahora nos sale la ministra del ramo igualitario con una nueva ocurrencia progre y concienciadora: el teléfono del desahogo.

¿Que la parienta le quema los patatones...? Ningún problema. Se calla uno y se come los patatones sin rechistar para a continuación descolgar el teléfono, marcar el número del ministerio, y bramar un sonoro...

-¡Mecagontó Zp! ¡La Mari me ha vuelto a quemar la comida...!

Si acaso la cosa fuese a mayores y la Mari, de tanta Eurocopa, acabase aburrida de su Manolo y se liase con el tendero, agarraría el cornudo el móvil y...

-¡Aído, Aído... esa mala puta está con el frutero! ¡Que tengo más cuernos que el padre de Bambi, Aído! ¡Haz algo Aído, mecagontó!

Los cuernos son los mismos, pero uno como que se queda más tranquilo al saberse progresista y moderno; un tío como hay que ser. Porque la mongolada en cuestión no solo será útil para aliviarse, sino que también tiene una vertiente pedadógica al ser ingeniería social destinada a crear un hombre nuevo. Y es que la iniciativa, según la susodicha, también servirá para...

"Contribuir con políticas preventivas a otro modelo de masculinidad, desde el que establecer las relaciones de pareja sobre unas nuevas referencias".

Eso sí, no concreta la ministra el modelo de hombre a su parecer correcto. Habla de "miembros y miembras", pero de modelos y modelas, y de referencias y referencios, no dice nada.

Nada dice aunque barrunto el gusto de la ministra irá más o menos por aquí...

Modelo masculino del patrón ministerial

Un modelo divino de la muerte: a la moda, políticamente correcto y que no contribuye al calentamiento global. Un hombre tan inteligente y sensible como el 'Cluni', pero que además es -ahí es nada- feminista radical.

Muy, pero que muy, radical.