Hace años que no veo la televisión. Las aletheias previo pago y los cotilleos de portera me resultan tan obscenos que le he cogido mucho asco a las telepantallas. El problema de esta manía es que, muy de cuando en cuando, algo interesante seguro retransmiten en forma de programa, peliculoide...o anuncio.
Sí, anuncio. A veces un minuto de buena publicidad vale por mil marujadas y trescientos Wyomings.
Y algo muy interesante que retransmiten, y que me he perdido hasta hace muy pocos días, es a Theo Jansen y a sus criaturas. Jansen es un artista holandés protagonista de un anuncio de la BMW -por eso le conozco- creador de auténticas maravillas que denomina esculturas cinéticas con materiales tales como cañas, botellas de plástico o cartones, y que en su mayoría adquieren su cinetismo gracias a la acción del viento.
Y digo en su mayoría porque la que les muestro a continuación, el Rhinoceros Transport, hay que empujarla. Pesa dos toneladas así que no es para menos.
Sencilla ingeniería elevada a arte.
domingo, 30 de septiembre de 2007
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2 comentarios:
Asombroso.
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