Algunas gentes, fascistas todos, aseguran que la solución a la dependencia petrolífera es la energía nuclear. Craso error el de los franquistas, ya que la solución fetén según Sebastián -y según todo aquél que no sea un faccioso recalcitrante- pasa por adoptar las siguientes medidas...
1) Reducir la velocidad en un 20% en el caso de las ciudades y vías de circunvalación. A 40 km/h todo quisqui.
2) Utilizar bombillas de bajo consumo.
3) No bajar de 26 grados el aire acondicionado en verano y no subir de 21 grados la calefacción en invierno.
4) No usar corbata.
Cuatro medidas, cuatro, que serán mano de santo ante la crisis energética y el Calentamiento Global. Medidas a las que se les podría añadir las siguientes, también chachibombipirulis todas...
5) Andar despacio. Si es cuesta abajo: rodar en lugar de andar.
6) Utilizar mecheros bic para cocinar.
7) Ni corbata ni burguesa chaqueta ni nada de nada: en verano ir desnudo a trabajar.
8) En invierno: untarse el cuerpo con grasa de foca.
Cuatro más cuatro son ocho, y con esas ocho ya tenemos independencia energética per secula seculorum. Y quien lo niegue...
Sí, exacto: quien lo niegue es un fascista de tomo y lomo no concienciado con el maltrato a la madre Gaia.
Funcionarios del Ministerio haciendo gala de su
compromiso con la crisis y el clima Gore
Pero es que, además de tan impresionantes medidas, el pequeño Séneca también nos ha regalado unos consejos muy requetebuenísimos. Parafraseando a Kennedy, y sustituyendo "país" por "Gobierno", el intelectual socioprogre nos ha aconsejado que nos preguntemos qué podemos hacer por nuestros gobernantes. Gobernantes a los que -y esto es de todos sabido- hemos de servir fielmente...
"No preguntes lo que el Gobierno puede hacer por ti, mejor preguntaté lo que tu puedes hacer por el Gobierno".
Un servidor se lo pregunta todos los días. Tanto que un día en el que no hago nada por nuestro Gobierno es para mí un día perdido. Yo vivo solo para servir al Gobierno socialista, que es luminaria de mi existencia.
Luego Sebastián reveló la piedra angular en la que se basó y todavía se basa la Revolución Industrial. Algunos barruntarán que esa piedra angular será la máquina de vapor. Vaporífero artefacto que no se utiliza desde tiempo ha, ya que esa revolución es cosa del pleistoceno. Bien, pues quien eso afirme es un fascista. Y es que todo buen hombre de progreso sabe que ahora nos viene otra revolución industrial y que el motor de la misma será el coche eléctrico...
"El vehículo eléctrico es el futuro y el motor de la revolución industrial".