Esto supuesto, cuando el razonamiento filosófico nos conduce a establecer una tesis cualquiera sobre cualquier categoría ontológica, no cabe más que una de estas dos hipótesis: o que acerca de la tal tesis nada diga la revelación o que en la revelación esté contenida. En el primer caso, es evidente que no puede haber contradicción alguna entre la razón y la revelación divina; además, eso mismo sucede cuando el alfaquí formula decisiones jurídicas sobre casos de los cuales nada dice la revelación, induciéndolas de otros casos consignados en el texto, mediante el argumento llamado de analogía. En la segunda hipótesis, o sea, cuando la revelación contiene algún texto relativo a dicha tesis filosófica, hay que ver si el sentido literal del texto se conforma con ella o la contradice. Si se conforma, no hay cuestión; mas si la contradice, debe entonces buscarse la interpretación alegórica del texto revelado.
Extraído de "Los filósofos medievales", Fernández y Clemente, ed. Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid, 1980
1 comentario:
Dijo el Dalai Lama en una entrevista con Carl Sagan que "Si la ciencia contradice las escrituras, hay que cambiar las escrituras". Este texto de Averroes podría ser resumido en una frase ligéramente más débil: Si la ciencia contradice a las escrituras, hay que reinterpretar las escrituras.
Averroes fue un filósofo nacido en Córdoba en 1126 y para su desgracia, y la nuestra, su vida coincidió con un periodo de fanatismo islamista. Como consecuencia de ello Averroes fue desterrado y su obra censurada hasta tal punto que parte de ella se perdió para siempre. Por suerte la influencia de Averroes se dejó sentir en medios cristianos y judios, y parte de esa obra perdida pudo conservarse en traduciones al hebreo y latín.
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