De increíble nada, completamente lógico me parece. Hoy, en Pasajes, los colegiales no pueden leer en sus libros de texto la palabra 'España'; ergo, si no saben siquiera quién fue Felipe II, ¿cómo van a conocer vida y obra del 'txakurra' Blas de Lezo?.
Siempre digo que uno ni es ni puede ser deudor de los méritos o deméritos de sus antepasados. Lo digo mucho pero, contemplando el video de Eustaquio, no he podido evitar sentir algo, un poquito, de orgullo por ser español.
Cuánta y recuánta historia, cuántos héroes y cuántos genios, para acabar siendo la española una sociedad estupidizada que desconoce absolutamente su pasado y que por ello se ha tragado acríticamente una leyenda negra creada precisamente por los ingleses.
Ingleses que se cuidan mucho de su orgullo. Tanto es así que de aquella hicieron moneditas con Blas de Lezo arrodillado ante Vernon para acabar borrando de sus libros una de las derrotas más increíbles que haya conocido la Historia.
Si en este país existiese un gramo, solo un gramo, de talento y dignidad se harían películas de las gestas de Blas de Lezo en lugar de babosadas sobre macarrillas y meretrices de arrabal que se miran continuamente el ombligo revelándonos lo tristísima que es la existencia.
Así que, aunque suene mal, diré que con dos cojones, Eustaquio.
Para mi vergüenza confesaré que la primera vez que supe de Blas de Lezo fue al leer el libro de Jesus Lainz titulado con la célebre frase del pariente de Maragall "Adiós España".
Absolutamente recomendable. Más que divulgación es humor y de bueno.
Habla de nuestros nacionalistas así que otra cosa no podría ser sino humorístico.
Tampoco me parece que en otros paises se estudie profusamente la historia y la cultura propia,y sólo en España se siga el Gran Hermano.Más bien parece que los que saben son respetados,que la Historia es cuestión de opiniones,pero siempre respetando a los que saben(aquí tenemos a Don Manuel Fernández Álvarez,que en otro pais sería una celebridad nacional admiradísima),y que no hay tantas reservas a la hora de afrontar su pasado,porque no hay cantamañanas(aunque sean nacionalistas)que lo consideren un agravio,o porque hay una fidelidad al pasado común que a algunos estorba,y aunque sean 4 gatos,monopolicen el sentido del debate. En suma que no es el pueblo,son los dirigentes,creo.
El pueblo tiene los dirigentes que se merece, no se engañe usted.
El problema en España más que los dirigentes indoctos de una ciudadanía indocta es el krausismo. El problema consiste en que algunos pretenden diluir la nación política en una entelequia política (y no precisamente aristotélica) armónica universal.
Concretamente en la 'Tercera Edad' de Krause hoy denominada 'Alianza de Civilizaciones'. Paz perpetua kantiana para el niño y la niña. O lo que es lo mismo: gobernantes que gobiernan para la humanidad toda y no para los ciudadanos que les eligieron.
Eso y nacionalismo y poltronas y suma y sigue. Porque si bien es cierto que tenemos muy buenos historiadores también es ciertísimo que casi nadie les lee.
Además, por cada Albornoz, siempre hay un Américo Castro.
9 comentarios:
Realmente,es increíble que se conozca tan poco a una figura bastante importante en la historia de España.
De increíble nada, completamente lógico me parece. Hoy, en Pasajes, los colegiales no pueden leer en sus libros de texto la palabra 'España'; ergo, si no saben siquiera quién fue Felipe II, ¿cómo van a conocer vida y obra del 'txakurra' Blas de Lezo?.
Siempre digo que uno ni es ni puede ser deudor de los méritos o deméritos de sus antepasados. Lo digo mucho pero, contemplando el video de Eustaquio, no he podido evitar sentir algo, un poquito, de orgullo por ser español.
Cuánta y recuánta historia, cuántos héroes y cuántos genios, para acabar siendo la española una sociedad estupidizada que desconoce absolutamente su pasado y que por ello se ha tragado acríticamente una leyenda negra creada precisamente por los ingleses.
Ingleses que se cuidan mucho de su orgullo. Tanto es así que de aquella hicieron moneditas con Blas de Lezo arrodillado ante Vernon para acabar borrando de sus libros una de las derrotas más increíbles que haya conocido la Historia.
Si en este país existiese un gramo, solo un gramo, de talento y dignidad se harían películas de las gestas de Blas de Lezo en lugar de babosadas sobre macarrillas y meretrices de arrabal que se miran continuamente el ombligo revelándonos lo tristísima que es la existencia.
Así que, aunque suene mal, diré que con dos cojones, Eustaquio.
Muy bien hecho.
We're sorry, this video is no longer available :/
Falsa alarma, parece que vuelve a estar disponible. Muy interesante.
Digo más: extremadamente interesante.
Para mi vergüenza confesaré que la primera vez que supe de Blas de Lezo fue al leer el libro de Jesus Lainz titulado con la célebre frase del pariente de Maragall "Adiós España".
Absolutamente recomendable. Más que divulgación es humor y de bueno.
Habla de nuestros nacionalistas así que otra cosa no podría ser sino humorístico.
P.D.
Vale, vale...acepto dramático.
Tampoco me parece que en otros paises se estudie profusamente la historia y la cultura propia,y sólo en España se siga el Gran Hermano.Más bien parece que los que saben son respetados,que la Historia es cuestión de opiniones,pero siempre respetando a los que saben(aquí tenemos a Don Manuel Fernández Álvarez,que en otro pais sería una celebridad nacional admiradísima),y que no hay tantas reservas a la hora de afrontar su pasado,porque no hay cantamañanas(aunque sean nacionalistas)que lo consideren un agravio,o porque hay una fidelidad al pasado común que a algunos estorba,y aunque sean 4 gatos,monopolicen el sentido del debate.
En suma que no es el pueblo,son los dirigentes,creo.
El pueblo tiene los dirigentes que se merece, no se engañe usted.
El problema en España más que los dirigentes indoctos de una ciudadanía indocta es el krausismo. El problema consiste en que algunos pretenden diluir la nación política en una entelequia política (y no precisamente aristotélica) armónica universal.
Concretamente en la 'Tercera Edad' de Krause hoy denominada 'Alianza de Civilizaciones'. Paz perpetua kantiana para el niño y la niña. O lo que es lo mismo: gobernantes que gobiernan para la humanidad toda y no para los ciudadanos que les eligieron.
Eso y nacionalismo y poltronas y suma y sigue. Porque si bien es cierto que tenemos muy buenos historiadores también es ciertísimo que casi nadie les lee.
Además, por cada Albornoz, siempre hay un Américo Castro.
Así nos va.
Saludos.
A mí esto de Blas de Lezo me ha recordado inevitablemente esta escena memorable de los caballeros de la mesa cuadrada:
http://es.youtube.com/watch?v=BInsvzdc9Sc
Un saludo.
Sin ver el video barrunto será el del caballero negro.
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