Fiestorro en lo que resplandece

Ayer se dieron por conclusas las fiestas patronales de lo que resplandece: misa en honor a la patrona, bollu preñau, actuaciones de orquestuchas que tocan musiquitos de esos que suenan a nicho y atracciones feriales varias. Todo ello regado con primeras marcas nacionales y de importación.

Desde una perspectiva exterior suena lamentable por pueblerino y cutrehortera. Suena a aquelarre propio del desarrollismo, de cuando Alfredo Landa todavía ligaba en Benidorm. Pero desde el interior les aseguro en ocasiones se ve de otra manera. Quizás por efecto de las primeras marcas nacionales y de importación, no sé.

Como lo prometido es deuda aquí dejo las impactantes estampas del evento no sin antes advertirles su visionado puede producir daños neurológicos que oscilan entre lo grave y lo gravísimo.

Advertidos están.

Mendieta y Yolanda ahítos después de la merendola.

Isaías y Cristina durante el transcurso de nuestra
distendida charla sobre espintrónica molecular.

Santiago en una de sus imitaciones de los Teleñecos de Jim Henson.

Iván mostrándome un poema inédito de Píndaro.


Absurdos petardos que hacen "¡chispún!".

Lo sé, lamentable.