Aunque es sabido que Federico no goza de mis simpatías, el derecho a la integridad es uno de los derechos fundamentales, y debe ser defendido sea quien sea la víctima, aun en el caso de que la víctima sea él. Por eso no puedo sino hacer uso de esta plataforma cibernética para hacer de altavoz y propagar la verdad hasta que llegue aun a quienes no la quieran oír.
¿Y quien es el agresor en cuestión? os estaréis preguntando. ¿Tal vez un grupo de batasunos? ¿Algún progre víctima de su mordiente ironía? ¿Algún simpatizante de Rajoy? Pues no, pero mejor será que sea él mismo quien nos lo explique:
"Por supuesto, si alguien cree que eso tiene que ver con la agresión del Jefe del Estado contra mí delante de Esperanza Aguirre, sin duda se equivoca."
Si señores, aunque sea duro reconocerlo, no es sino del mismo Rey de quien se queja Losantos por haber sido agredido. Por suerte hay testigos de esto, parece ser que la propia Esperanza. Por desgracia, la figura del Rey es inviolable y nada se podrá hacer.
Mucho se podría decir acerca del lado de quien se pone Su Majestad al haber actuado así. Mucho se podría, pero no lo haré por temor a caer en el delito de injurias al Rey. Por suerte, aun hay quienes no se amilanan.
lunes, 14 de abril de 2008
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1 comentario:
Pasa una cosa y es que "su majestad" es bastante proclive a ser pelota y defensor del peloteo según quien le apruebe los presupuestos reales. A "su majestad" le duele en prenda tanta zurra antizapateril, porque en esa zurra, el gran Federico no suele tener piedad ni con los lameculos de turno. Y "su majestad", por edad, por peligro republicano o federalista, se ha convertido en un pedazo más.
¿Por qué no te callas Federico?... Aquí hay democracia para no callarse.Bendita democracia.
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