martes, 27 de abril de 2010

La venganza de Almorrana


"Cuando hice mis primeras películas en 1980, tenía como norma no citar a Franco. Negaba su existencia. No era falta de memoria, sino que me parecía la mayor de las protestas (...) Mi venganza era no recordar su existencia"

(Almorrana, genio manchego, vengándose cruelmente del dictador Franco)

sábado, 24 de abril de 2010

Con dos ovarios




"¡Qué gentes! Todo es en ellos latrocinio, locura, estupidez (...) Tendremos que estar varios años maldiciendo la estupidez y la canallería de estos cretinos criminales, y aún no habremos acabado. ¿Cómo poner peros, aunque los haya, a los del otro lado? (...) Horroriza pensar que esta cuadrilla hubiera podido hacerse dueña de España. Sin quererlo siento que estoy lleno de resquicios por donde me entra el odio, que nunca conocí. Y aún es mayor mi dolor por haber sido amigo de tales escarabajos."

(Marañón comentando a Pérez de Ayala la opinión que le merecían aquellas izquierdas)



"Cuanto se diga de los desalmados mentecatos que engendraron y luego nutrieron a los pechos nuestra gran tragedia, todo me parecerá poco. Inspecciono mi ficha histórica y, en puridad, no hallo ocasión para el remordimiento de haber creído jamás en ellos. Siempre los tuve por tontos de babero y brutos estructurales. (...) Lo que nunca pude concebir es que hubiesen sido capaces de tanto crimen, cobardía y bajeza. Hago una excepción. Me figuré un tiempo que Azaña era de diferente textura y tejido más noble. No podía contar yo con que la ausencia de la hormona testicular estragase hasta tal punto una buena inteligencia natural. En octubre del 34 tuve la primera premonición de lo que verdaderamente era Azaña. Leyendo luego sus memorias del barco de guerra –tan ruines y afeminadas– me confirmé. Cuando le vi y hablé siendo ya presidente de la República, me entró un escalofrío de terror al observar su espantosa degeneración mental, en el breve espacio de dos años, y adiviné que todo estaba perdido para España, con aquella gente."

(Respuesta de Pérez de Ayala a Marañón)


jueves, 22 de abril de 2010

Evo y el pollo


Una gran amenaza se cierne sobre la Humanidad y también sobre la Pachamama. Contra ella nos ha prevenido recientemente esa lumbrera andina con jersey a rayas llamada Evo Morales. La amenaza de la que hablo no es un virus mortal, ni un volcán cenizoso, ni un asteroide del espacio exterior o un terremoto devastador. No, la amenaza que nos acecha es, es...

Es el pollo.

"Cuando hablamos del pollo, el pollo que comemos, está cargado de hormonas femeninas, por eso los hombres cuando comen este pollo tienen desviaciones en su ser como hombre, entre otras deficiencias, tales como la calvicie prematura, como así aceleraciones irregulares en el metabolismo en las mujeres al nacer a la vida reproductiva"

Con cada trocito de pollo que se meten en la boca no están haciendo otra cosa que desviarse de su ser como hombre y aproximarse al injerto capilar. Cada McNugget nos acerca un poquito más al peluquín y a la extinción en masa.

Ahora que ya están advertidos: tengan cuidado ahí fuera, por favor.